La oración y el ayuno es Poder en el Desierto

 

«La oración y el ayuno confunden a tus enemigos, traen la protección divina y transforman el desierto en victoria.»

«Algo poderoso sucede cuando empiezas a orar, cuando empiezas a ayunar, cuando empiezas a alabar a Dios. Tus enemigos se confunden entre ellos, por más que tú estés viviendo en un desierto. Todo lo que se levante contra ti y cada uno de tus enemigos se van a confundir entre ellos y hasta el mismo diablo va a decir ‘yo no lo puedo tocar’. Mientras más oras, más ayunas, algo sucede. Dios es tu protector. Hasta el mismo Josafat dijo ‘yo con mis propias fuerzas no puedo pelear contra estos ejércitos’ y comenzó a buscar la dirección de Dios: ‘Oh Dios nuestro, ¿no los juzgarás tú? Porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros; no sabemos qué hacer, y a ti volvemos nuestros ojos.’ (2 Crónicas 20:12). Y vieron su gloria, y no solamente Dios se encargó de sus enemigos, sino que también trajo la riqueza de sus enemigos a las manos de ellos. Hay gente que no cree y piensa que servimos a un Dios que no escucha, pero no es así. El desierto es para que tú salgas victorioso.»

Pastor Manuel Bautista